Contemplando el fracaso de su vida, Rogerio bebe hasta que pierde el control de sus acciones y se involucra en una pelea en un bar. Su deriva alcohólica lo lleva al puerto de la ciudad, donde se queda dormido observando los barcos. Cuando una joven aparece en la noche, huyendo de algo que no conoce, Rogério se dispone a ayudarla y entra en una pesadilla que nunca imaginó que se convertiría en la suya.