La vida transcurre en un pequeño pueblo llamado El Paraíso, Cañaverales, con abundante y exuberante biodiversidad; sus gentes la aprovechan sin generar grandes cambios en el ritmo natural. En este contexto se distingue la historia de Ramón y su abuela Maye, pues su vida se verá afectada por diversos sucesos influenciados por la llegada del Diablo, quien ronda el país y establece sucursales del infierno para acabar con la vida.