José de los Santos vive en el Pacífico colombiano. Desde pequeño aprendió las artes de los rituales mortuorios, heredadas de sus ancestros. Tiene un compromiso con las ánimas del purgatorio quienes lo protegen y lo atormentan. Un día, el espíritu de su hijo lo visita y le anuncia que el día de su muerte está cerca, señalándole que debe ir selva adentro para encontrar el lugar donde debe morir.